Si eras capaz de sentir aquella dulce sensación , al ver los
árboles mecerse con el viento. Si podías amar la brisa, que revolvía tu
pelo, amar una estrella que te saludaba a lo lejos. Amar la sonrisa de
una flor y amar una música suave, que envolvía tu alma y la hacía feliz.
Si tu cuerpo, tu alma y tu vida, clamaban pidiendo aquel amor
verdadero, que tu soñabas, aquel amor capaz de derribar muros de
incomprensión, de dolor, de apatía…Aquel amor que te sacara de tu
infierno personal. De tu profundo y terrible pozo de melancolía.
Si lo deseabas. ¿Por que no lo encontrabas nunca?
¿Por que esa mirada, oculta en el cristal de tu ventana, esa mirada
que en tus sueños se te hacía tan cálida, tan valiente, tan dulce…por
que esa mirada no podía existir en realidad?…Buscar esa mirada…y buscar
ese alma.
Simplemente buscar esa mano extendida que dijera "ven conmigo".
Buscar la salida del pozo, del abismo, del borde del precipicio donde tu
alma amenazaba con dejarse caer del todo al fondo.
¿Cuantas veces pensaste encontrar esos ojos? ¿Cuantas veces creiste
que esa mirada que esperabas te llenaba de cálidos sentimientos, te
hablaba de susurros de amor compartidos, te hacia tantas promesas dulces
y hermosas? ¿Y cuantas veces equivocaste el camino y dejaste atrás un
trozo de tu alma?
Si una lágrima calmara el dolor…Si el llanto lanzado al viento, preguntando el por qué y el cuando…
Porque ya no sabes amar. Si, simplemente ya no sabes si lo que sientes es amor o no.
Por correr tras ese sueño. Y por sufrir al no encontrarlo.
Tu corazón ya no aguanta mas. No aguanta la incertidumbre, el
desvelo, el dolor de preguntarse si esta vez es real. Si no se equivoca
de nuevo.
Y si esa es, verdaderamente, la mirada que busca.
Porque no encuentras esos ojos soñados.
Esos ojos ocultos en el cristal de tu ventana.
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